miércoles, 17 de enero de 2018

Competencias clave: el arte de ser un docente competente





¡Hola a tod@s! En esta entrada veremos qué elementos nos permiten ser profesores competentes, comentaré mi punto de vista sobre algunas de las actividades realizadas en el aula, algunos aspectos que ya he podido poner en práctica y algunas ideas de posibles actividades en las que se trabajen algunas de las competencias clave.

Lo primero que debemos recordar es que las competencias clave responden a la pregunta «¿Qué es ser competente como profesor?» e integran tres saberes concretos, pilares en nuestro futuro ejercicio profesional: el saber —poseer los conocimientos teóricos generales y específicos—, el saber ser —nuestras actitudes— y el saber hacer —nuestras habilidades y capacidades—. Considero que debemos tener muy presentes estos tres aspectos ya que, contrariamente al modus operandi de la escuela tradicional, donde podríamos visualizar al profesor como una suerte de enciclopedia andante, también somos transmisores de valores comportamentales, culturales, sociales, éticos, etc. Esto debería permitirnos enseñarle al alumnado saber cómo comportarse en diferentes contextos y en la cultura meta y saber actuar según los conocimientos y valores transmitidos.

Dicho esto, me gustaría comentaros que la sesión de ayer me produjo entusiasmo y ganas, muchas ganas, de crear actividades y transmitir nuestro potencial. Realizamos un repaso de las competencias clave de una manera, a mi modo de ver, sencilla y eficaz —y competente—. Fue muy gratificante dejar a un lado las grandes teorías y centrarnos en casos prácticos para cada una de las competencias. Destaco también la utilidad de trabajar varias competencias a la vez, como es el caso de incluir la CMCT dentro de una clase de lengua extranjera. En mi cabeza siempre hubo un grueso tabique que dividía la ciencia y la lengua en compartimentos estancos, motivo que nunca me permitió contemplar la posibilidad de construir una pasarela entre ambos. Un aspecto que relaciono con esta división y que se mencionó en clase es que las actividades no tienen por qué ser extremadamente difíciles, sino que podemos abrirlas o cerrarlas, es decir, hacerlas más complicadas o más sencillas, respectivamente, dependiendo del nivel en el que estemos trabajando.

Otra enseñanza que rescato y que me parece muy valiosa es el establecimiento de pequeñas rutinas al inicio de cada sesión. Como estas funcionan mejor con cursos de niveles más bajos o con grupos PMAR, decidí ponerlas en práctica en mis clases extraescolares  con niños de Primaria (6 años). Antes de comenzar los ejercicios planificados, les pregunté por su estado de ánimo y esto nos permitió revisar los adjetivos pertinentes (I am happy, tired, bored, sleepy…). Luego vimos la fecha de hoy, lo que nos permitió revisar los números —competencia matemática—, los meses del año y el deletreo. Creo que otra posible rutina sería preguntarles por el clima: How is the weather today? It is rainy, sunny, etc. Para niveles de 1º o 2º de la ESO, por ejemplo, se podría empezar con la pregunta How was your day yesterday? De este modo podrían practicar los adjetivos terminados en -ing relacionados con acciones o cosas: It was boring, tiring, exciting, pleasing, interesting, exhausting, etc.

En cuanto a rentabilizar el tiempo, me parece un elemento clave, ya que los minutos vuelan y, además, si nosotros preparamos algo, por breve que sea ese momento, mientras los alumnos nos miran —no olvidemos que estamos en Secundaria—, esto puede dar pie a multitud de situaciones, no necesariamente agradables: ruido excesivo, dispersión de la atención, comportamientos inadecuados, etc. Soy consciente de que no es un punto que me resulte fácil cumplir, por lo que será un objetivo en mis próximas sesiones de aula.

Con respecto a la competencia de sentido de iniciativa y espíritu emprendedor, os planteo una actividad que considero que podría fomentar la creatividad de los alumnos, convertir sus ideas en actos y desarrollar sus capacidades para asumir riesgos. Se trataría de un concurso de poesía promovido por el centro, que premiaría a los tres alumnos ganadores con un libro de poesía en la lengua meta. El concurso, Between verses and imagination. Time to fly, aceptaría cualquier tipo de soporte para la creación de los poemas y su presentación el día del acto. El tema seleccionado sería «El amor» —tema central y muy importante en la vida de los alumnos de Secundaria—. Al aceptar cualquier tipo de producción, se les pueden dar diversas ideas, como la grabación de un vídeo que represente la situación que relata el poema y con una voz en off, una breve representación teatral, un recital expresivo en el que se valore la entonación y los gestos, una imagen o dibujo realizado por ellos que acompañe el poema, etc. Esta actividad les permitiría salirse de la tradicional producción únicamente escrita y podrían ser imaginativos y emprendedores.

Por último, quiero hacer hincapié en lo práctica que me ha resultado la realización de actividades en clase para ejemplificar algunas de las competencias. Cuando somos pequeños aprendemos a andar ‘haciendo’, a montar en bici ‘haciendo’. De adultos, aprendemos a conducir ‘haciendo’ y avanzamos sobre nuestros errores cuando nos equivocamos, y nos equivocamos cuando ‘hacemos’. Si bien la teoría es importante y en muchos casos esencial, no hay mejor forma de asimilarla, a mi modo de ver, que poniéndola en práctica. Por ello, como futuros y próximos docentes, ¡hagamos, practiquemos, equivoquémonos y avancemos!

Today's reflection: How can we, as teachers, extract the best from our students? Here you are a clip of the film Dead Poets Society: https://www.youtube.com/watch?v=gQU3EphIpMY
Enjoy it!

1 comentario:

  1. Estupenda primeira entrada. Gracias por ser tan apreciativa! A idea de que escriban poesía é estupenda, e precisamente faremos unha actividade e agora mesmo acabo de envirache outra por mail, a ver si che gusta.

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